En este espacio ya he hablado en varias ocasiones sobre las consecuencias negativas de las redes sociales; hasta ahora, me he especializado en temas relacionados con negocios y empresa. Sin embargo, en esta ocasión me quiero enfocar en un sector que merece especial atención: los jóvenes.
Es cierto que las redes sociales han representado para las personas de entre 14 y 24 años una nueva forma de entender y relacionarse con el mundo que los rodea. Tienen acceso a una enorme cantidad de información que, en comparación con generaciones anteriores, los coloca en cierta ventaja.
No obstante, esta misma velocidad informativa ocasiona impactos negativos que afectan directamente la salud física y emocional de los jóvenes. Lamentablemente, poco se sabe al respecto, aunque cada vez son más los estudios que refieren esta problemática y que buscan ofrecer posibles soluciones.
Me voy a enfocar en una investigación que leí en el sitio web de la Real Society Public Health (www.rsph.org.uk); se trata de una encuesta realizada entre jóvenes del Reino Unido, y que revela las consecuencias del consumo elevado de las redes sociales. A continuación, resumiré los resultados:
- Las redes sociales más consultadas por los jóvenes británicos son Facebook, YouTube, Instagram, Twitter y Snapchat.
- Sólo YouTube ha demostrado tener efectos positivos en la salud mental de este sector de la población.
- Instagram es la que peores resultados obtuvo (seguida de cerca por Snapchat, Facebook y Twitter), debido a que contribuye a que las personas empeoren la opinión que tienen sobre su cuerpo y aspecto físico.
- Facebook y YouTube son las redes sociales que más le quitan el sueño a los menores. Uno de cada cinco jóvenes se despierta de madrugada para revisar sus mensajes, lo que ocasionan que se sientan hasta tres veces más cansados.
- De acuerdo con el RSPH, las redes sociales también generan miedo de perderse algo importante; de ahí que los jóvenes constantemente estén revisando los perfiles de sus amigos. ¡Ojo! Este patrón podría convertirse en una adicción.
- Como último punto me referiré a otro estudio, elaborado por la agencia Reuters que asegura que el tiempo que los adolescentes pasan conectados a las redes sociales incrementa el riesgo de que fumen, beban alcohol y consuman drogas (por la imitación y repetición de patrones de conducta).
Nótese que no me referí al Ciberacoso, ya que ese tema tocaré en otra entrada más adelante.
Con base en los puntos enlistados, es fundamental analizar cuidadosamente el tipo de contenidos que compartimos y difundimos… No perdamos de vista que siempre habrán cientos —por no decir miles— de jóvenes expuestos a éstos, y no sabemos de qué forma podemos afectarlos.
Siempre me he esforzado por crear y difundir información útil, positiva y propositiva. Ya lo dijo Gandhi: “debes ser el cambio que quieres ver en el mundo”.
— Por Joanna
