En Turquía tienen una iniciativa para colocar paneles solares montados en burros, permitiendo mantener una conexión a Internet por medio de wifi para la gente que trabaja en la profesión del pastoreo.
La idea proviene de la compañía turca Ser-Gün, fabricante de estas placas solares.
La ventaja estrella es, sin duda, la posibilidad de conectarse a Internet, tanto para entretenerse como para tener acceso a información útil en el momento (por ejemplo, sobre los cambios de tiempo).
Los paneles, sin embargo, son menos manejables de lo que sería deseable.
Un reportaje de la BBC del pasado junio muestra el transporte y utilización de uno de ellos, para lo que son necesarias dos personas, puesto que sus dimensiones –casi dos metros cuadrados de placa solar, más las baterías- requieren de alguien que mantenga fijo el equipo sobre el lomo del animal.