Historia del logo de Coca-Cola

Historia del logo de Coca-Cola

 

A diferencia de casi todas las demás marcas históricas con más de un siglo de vida, el logotipo de Coca-Cola ha permanecido prácticamente idéntico (salvo excepciones en algunos países) desde su creación inicial, manteniéndose así durante generaciones y generaciones que se han sentido identificadas con esos grafismos.

 

Y es que si hacemos memoria, yo al menos, recuerdo siendo niño, y recreándome en las formas, curvas y ligaduras de Coca-Cola, como si de una maravillosa escritura se tratara. Y es que si a permanecido casi intacta durante tantas décadas, es que algo tiene de especial.

 

Ya de más adulto y con ojos de diseñador, sigo quedándome mirando en ocasiones esta marca en busca de ese secreto que la hace tan querida y aceptada por todos.

 

Y es que mirada al detalle, son muchos los posibles motivos que la hacen grande:

– Su genuino color rojo patentado en contraste con el blanco.

– Su tipografía de trazo variable, con distintos grosores.

 

– Las ligaduras entre las letras.

– El ritmo visual que tiene al estar la palabra “Coca” más alta que “Cola” y la inclinación (cursiva) de sus letras.

 

– La caligrafía utilizada tiene rasgos alegres y a mi al menos me recuerdan a las caligrafías infantiles, otorgándole inocencia, gracia, con toques genuinos y distintivos que la convierten en una tipografía amigable y cercana.

 

Aunque si bien es cierto, en esas connotaciones subjetivas influye enormemente toda la publicidad que llevamos viendo de Coca-Cola desde que somos niños, pero de lo que no hay duda es que se trata de una marca potente y única.

 

– Pero sobre todo, creo que la característica más genuina y que más llama la atención, es la forma en las que las “ces” se enlazan, sobre todo la “C” de Cola, como se entrelaza con la “ele”, haciendo una línea “paralela” con el otro “rabo” de la primera “C” que entra por debajo.

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